El washi es el papel tradicional japonés de gran prestigio y calidad que se fabrica siempre a mano desde hace siglos. Son muy adecuados para la restauración de documentos, hojas de libros y otros objetos de papel debido a sus fibras largas. Se usa como soporte de refuerzo para la restauración de documentos.

El papel japón, a pesar de su extrema ligereza, ofrece esta excepcional capacidad de resistencia fisicoquímica que no posee ningún otro papel y destacan por su poder de absorción, además de que no se decoloran ni se vuelven quebradizos con el tiempo.

Las fibras más utilizadas llevan el nombre de Kozo, Gampi y Mitsumata. Cada una de ellas confiere al papel características particulares. La planta de Kozo es la más utilizada, sus fibras son las más largas (una media de 100 mm) y le dan una gran resistencia al papel. Gampi, se caracteriza por sus fibras sólidas, brillantes y una longitud de las fibras entre 3 y 5 mm. Produce un papel resistente, translúcido y con una superficie lustrosa. Debido a la dificultad e incluso a la imposibilidad de cultivarla, Gampi es una fibra preciosa. Posee, además, una particularidad: su savia es tóxica y se le atribuye la propiedad de ser sumamente resistente frente a los daños causados por los insectos.

El washi es el papel tradicional japonés de gran prestigio y calidad que se fabrica siempre a mano desde hace siglos. Son muy adecuados para la restauración de documentos, hojas de libros y otros objetos de papel debido a sus fibras largas. Se usa como soporte de refuerzo para la restauración de documentos.

El papel japón, a pesar de su extrema ligereza, ofrece esta excepcional capacidad de resistencia fisicoquímica que no posee ningún otro papel y destacan por su poder de absorción, además de que no se decoloran ni se vuelven quebradizos con el tiempo.

Las fibras más utilizadas llevan el nombre de Kozo, Gampi y Mitsumata. Cada una de ellas confiere al papel características particulares. La planta de Kozo es la más utilizada, sus fibras son las más largas (una media de 100 mm) y le dan una gran resistencia al papel. Gampi, se caracteriza por sus fibras sólidas, brillantes y una longitud de las fibras entre 3 y 5 mm. Produce un papel resistente, translúcido y con una superficie lustrosa. Debido a la dificultad e incluso a la imposibilidad de cultivarla, Gampi es una fibra preciosa. Posee, además, una particularidad: su savia es tóxica y se le atribuye la propiedad de ser sumamente resistente frente a los daños causados por los insectos.

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